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BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza viaja a Vitoria en una semana interesante, tras el regusto de la victoria ante Unicaja que ha metido al equipo en posiciones de playoff. La empresa de vencer en Vitoria no es fácil pero los de José Luis Abós viajarán sin complejos y con deseos de competir y plantar cara al equipo de Ivanovic.

 

BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza viaja a Vitoria en una semana interesante, tras el regusto de la victoria ante Unicaja que ha metido al equipo en posiciones de playoff. La empresa de vencer en Vitoria no es fácil pero los de José Luis Abós viajarán sin complejos y con deseos de competir y plantar cara al equipo de Ivanovic.

ASI LO VIO BRACEY WRIGHT

ASI LO VIO JOSÉ LUIS ABÓS

BASKETZARAGOZA.NET Fue la victoria del CAI Zaragoza sobre Unicaja lo más apasionante del encuentro y, además, cumplir los deseos de sus aficionados al disputar el partido en el día y hora escogida por ellos al inicio de la temporada. Tanta emoción como en los alrededores del encuentro. Lavadora incluida.

BASKETZARAGOZA.NET Fue la victoria del CAI Zaragoza sobre Unicaja lo más apasionante del encuentro y, además, cumplir los deseos de sus aficionados al disputar el partido en el día y hora escogida por ellos al inicio de la temporada. Tanta emoción como en los alrededores del encuentro. Lavadora incluida.

BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza rompió el maleficio de los grandes y derrotó a Unicaja (76-59), último de los grandes que restaba por vencer a Basket Zaragoza 2002, en un encuentro al que los verdes llegaban con varias ausencias y algunos tocados. El equipo de Abós firmó un partido fantástico, de menos a más, con un Wright soberbio y enfervorizando a la hinchada en una fiebre rojilla del sábado noche.

BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza rompió el maleficio de los grandes y derrotó a Unicaja (76-59), último de los grandes que restaba por vencer a Basket Zaragoza 2002, en un encuentro al que los verdes llegaban con varias ausencias y algunos tocados. El equipo de Abós firmó un partido fantástico, de menos a más, con un Wright soberbio y enfervorizando a la hinchada en una fiebre rojilla del sábado noche.

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