Omar Cook, presentado con Embou en el pabellón Príncipe Felipe

CASADEMONTZARAGOZA.ES El base del conjunto aragonés ha sido presentado ante los medios de comunicación como nuevo jugador rojillo en el pabellón Príncipe Felipe. Una comparecencia patrocinada por Embou, en la que el de Brooklyn se ha mostrado ambicioso, al tiempo que ha expuesto los motivos que le han llevado a iniciar en Zaragoza su séptima aventura en la Liga Endesa.

 

 

Omar Cook ha tomado el relevo de Stan Okoye y Hans Vanwijn en el turno de presentaciones del cuadro aragonés. Ocasión que ha aprovechado para explicar qué le hizo decantarse por la oferta de Casademont Zaragoza: «Ha sido el equipo que más interés mostró por mí», resume el estadounidense. «Es un buen club, con una gran afición y el hecho de que Stan, con quien jugué hace dos temporadas, viniese, también influyó», añade con gran ambición. «Mi principal objetivo es ayudar al equipo a estar entre los ocho primeros tanto al final de la primera vuelta como de la segunda». Algo que sin embargo no será fácil debido a la subida de nivel de la Liga Endesa: «Ha habido muchos refuerzos y muchos equipos han mejorado», valora.

 

No obstante, el veterano director de juego incluye al equipo en ese grupo: «Tenemos una buena mezcla de experiencia y juventud», describe tomando su puesto como ejemplo. «San Miguel y yo aportamos veteranía ya que llevamos mucho tiempo en la ACB, mientras que Javi es joven y con mucho talento». Por eso, el neoyorkino no duda en ponerse al servicio del equipo. «Me gusta liderar con el ejemplo», asegura comprometido. «Es algo que he hecho durante toda mi carrera y, aunque no he sido muy hablador, ahora lo estoy haciendo más». Un análisis que cerraba desde su experiencia: «He venido para ayudar, trabajar duro, ser un líder, aportar mi conocimiento… Ser un buen compañero», sintetiza.

 

Con esos mimbres, Cook tiene mucha confianza en el equipo: «Por lo que he visto de momento tenemos buen equipo, ahora se trata de compenetrarnos», apostilla consciente de la importancia que juega la pretemporada en ese aspecto. «La mayoría no hemos jugado juntos y el éxito dependerá de lo bien y rápido que encontremos la química entre nosotros», argumenta volviendo a tomar su experiencia como referente. «En mis primeros años en España jugué en equipos acostumbrados a estar entre los primeros, no fue así en mi segunda etapa y, sin embargo, el año pasado conectamos muy bien y tuvimos mucho éxito». Por esa razón, el base asume galones: «Una de mis misiones aquí es unir al grupo para tener éxito y creo que lo haremos», sentencia.