BASKETZARAGOZA.NET El CAI Zaragoza afronta los dos próximos encuentros como local, ante Cajasol y Fiatc Joventut, para afianzarse en el pelotón de conjuntos de la Liga Endesa que optan a ocupar una de las 8 primeras plazas que esconden el premio de la Copa del Rey.

En el retrovisor del pasado salta con luz de emergencia la experiencia vivida hace apenas una campaña. El equipo de José Luis Abós jugaba en un escenario inmejorable para seguir sumando y alcanzar El Dorado de la Copa. Un 2-2 tras cuatro jornadas con un complejo calendario de inicio, dejaba todo en manos rojillas para lograr el primer objetivo de la campaña ante un rival herido.

Superado el primer escollo, e igual que hace una temporada pero con tres jornadas más disputadas, en el guión de la Liga Endesa aparece este domingo el mismo renglón para el CAI Zaragoza: un equipo tocado cuyo potencial dista mucho de su posición en la tabla, un conjunto que necesita ganar para no agrandar más su sequía de victorias y un partido que debe ser un punto de inflexión para el rival. Entonces fue el Lagun Aro de Sito Alonso. Ahora es el Cajasol de Aíto. Curiosamente, el cuerpo técnico de DKV Joventut hace unos años. Discípulo y Maestro, respectivamente.

Lagun Aro llegaba al Príncipe Felipe con un fronterizo 0-4. Cajasol viene con un inquietante 1-6. La derrota ante el equipo donostiarra (77-86), unido al fiasco en la cancha de Estudiantes (67-63) una semana después, acabó por lastrar las ilusiones caístas de pisar la tierra santa del torneo del k.o.

En el recuerdo de los actores rojillos de aquellas batallas, permanece el amargo revés. “El año pasado nos acordamos mucho del partido en casa contra Lagun Aro, que venía 0-4, y todo el mundo pensaba que podía ser un partido fácil. Puede que saliéramos relajados y les dimos alas. Desde ese momento ellos fueron para arriba en la liga y nosotros tuvimos un momento más delicado”, recuerda en carne propia el capitán Pablo Aguilar.

Albert Fontet lo recordaba también en este inicio de semana. “Queremos llegar a la Copa, está todo igualado pero no nos tenemos que confiar porque lo de Lagun Aro no se olvida”, decía el pívot catalán.

Las sensaciones en el Príncipe Felipe son buenas esta campaña aunque la luz naranja de aviso nunca se acaba. La confianza puede ser el peor enemigo del equipo aunque los nuevos jugadores son conscientes del escenario. “Cajasol vendrá con la necesidad de sacar una victoria y será importante hacerles ver que estamos aquí”, reseña Michael Roll como fórmula balsámica.

Aunque en casa el equipo ha sido sólido, la imagen del encuentro ante Herbalife Gran Canaria también se tiene presente a la hora de evaluar los riesgos de la confianza. Sin embargo, y tratándose de un partido como local, la afición puede ser de nuevo ese factor diferencial que, como en tantos otros encuentros, aporte el hecho definidor de un desenlace equilibrado. La solución al reto, en el Príncipe Felipe este domingo a partir de las 12.15 horas.