BASKETZARAGOZA.NET Coincidiendo con el periodo navideño, Basket CAI Zaragoza celebró su tradicional Clínic para el Club de patrocinadores, con la presencia de la totalidad de la plantilla y cuerpo técnico del CAI Zaragoza en la pista central del pabellón Príncipe Felipe, con el patrocinio de DKV Seguros.

Allí se dieron cita más de un centenar de niños con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, quienes disfrutaron en cada una de las seis canastas en las que los jugadores del CAI Zaragoza, por parejas, fueron dirigiendo los ejercicios de cada punto. A estos niños se unieron algunos más pequeños que disfrutaron igualmente en cualquier rincón donde botase la pelota. Y las canastas de los mayores, que aguardaban el entrenamiento plegadas en los fondos, también servían de improvisado mini-escenario.

 

Los jugadores del CAI Zaragoza disfrutaron tanto o más que los más pequeños.  Así Jones se mostró como un perfecto y paciente asistente en las entradas a canasta. Norel se afanaba en recoger rebotes que no sumaban para las estadísticas sino que nutrían a su “menudo” equipo de balones para seguir el ejercicio. Pablo Aguilar se intentó camuflarse en la fila para hacer el mismo ejercicio que sus pequeños admiradores pero no pasaba desapercibido. Roll lograba que se sentasen en el suelo la legión de pequeñajos para botar el balón a escasos centímetros del suelo. Un entrenamiento especial sin duda para grandes y pequeños. Marín y Norel acosaban si censar a cualquier jugador o jugadora con un balón que rondara su canasta.

Al final de la sesión, una soberbia fila infantil aguardaba en tribuna. No era por las rebajas de enero sino porque iban a lograr otro preciado botín, la firma de todos los jugadores y del entrenador en unas postales que, junto a un balón, fueron el mejor anticipo de regalo de Reyes para los participantes.

Link fue la otra gran estrella del evento y uno de los personajes más solicitados para obtener una instantánea. Aunque no firmaba autógrafos, repartió abrazos y carantoñas a los menudas estrellas que vivieron en la pista del pabellón Príncipe Felipe una tarde de baloncesto y Navidad.