La conquista de la Copa de la Reina nos dio la posibilidad de, al año siguiente, disputar por primera vez en nuestra historia la máxima competición continental, la EuroLeague Women. Ganado por propio derecho, el equipo no contento con ello dio muestras de ser un equipo grande, llegó hasta los cuartos de final y forzó el tercer partido nada menos que ante el Cukurova Mersin, uno de los mejores equipos de Europa. Con un Príncipe Felipe inexpugnable donde solo Fenerbahce fue capaz de ganar, con una marea roja que vibró con el equipo y con la rasmia que resonó en todos los rincones de Europa.
Pero el año no acabó ahí. Huelva acogió la Copa de la Reina y estuvo a punto de ser testigo de una nueva gesta. Después de eliminar a Perfumerías Avenida en semifinales, nos plantamos en una nueva final de Copa de la Reina por segundo año cosecutivo. Finalmente, Valencia Basket se haría con el título, pero Casademont Zaragoza se hizo con un subcampeonato de mucho mérito arropado por centenares de seguidores de la 'marea roja'. Este año, el club recibió además la máxima distinción otorgada por la Euroleague Women como es el Club Excellence Award: un galardón que concede la categoría de excelencia a nuestro club en materia de organización, logística y comunicación por la innovadora aproximación y el engagement generado entre equipo y afición a través del trabajo en redes sociales y las diferentes plataformas digitales.